El viernes, en la portada de The New York Times , una fotografía mostraba a varios iraquís contemplando dos pantallas de televisión en las que aparecía el rostro del cadáver de Qusai Husein. El diario optaba así por una solución salomónica en un asunto que ha provocado la polémica en EEUU: ¿deben usarse esas imágenes?

Todos los medios lo han hecho. El analista Howard Kurtz recordaba: "Las autoridades de EEUU estaban indignadas cuando los medios de Sadam mostraron imágenes de prisioneros de guerra, vivos o muertos. Ahora no se les oye".