La presión aumenta sobre Scotland Yard. Los nuevos datos de la investigación sobre la muerte del brasileño Jean-Charles de Menezes, abatido a tiros por la policía tras ser confundido con un terrorista, han reabierto el debate en el Reino Unido sobre la política de "tirar a matar" aprobada tras los atentados del 7 y el 21 de julio. Según los documentos filtrados a la televisión británica ITV, De Menezes estaba sentado tranquilamente en un vagón del metro de Londres cuando un agente le redujo y otro le disparó ocho tiros a bocajarro, siete de ellos en la cabeza. La versión oficial se ha revelado falsa.

El grupo de respaldo a la familia del joven señaló ayer que la muerte de De Menezes tiene ahora visos de ejecución ilegal e hizo un llamamiento a la policía para que renuncie a la política de tirar a matar. "Es evidente que nos han dicho mentiras y verdades a medias sobre la muerte de Jean-Charles", manifestó un portavoz del grupo. "La mayoría de la gente de Londres está de acuerdo en que no hay más remedio que acabar con esta práctica antes de que otro inocente se convierta en su nueva víctima", agregó.

Ni el Gobierno ni los responsables policiales quisieron hacer ayer comentarios sobre los nuevos datos, insistiendo en que esperarán a que concluya la investigación de la Comisión de Quejas de la Policía (CIIQ) puesta en marcha tras el incidente.

SILENCIO DE LOS PARTIDOS Tampoco hubo reacciones por parte de los partidos políticos británicos. Sin embargo, algunos medios criticaron duramente al jefe de la policía de Londres, Ian Blair, encargado de la investigación de los atentados y una figura incuestionable hasta ahora.

El mismo día del incidente, Blair justificó a los agentes asegurando que el joven se había comportado de una manera sospechosa y que por eso había sido confundido con un terrorista. Pero según los detalles divulgados ahora, De Menezes no hizo nada que pudiera haber despertado sospechas entre los policías.

Los familiares de De Menezes acusan a Blair de haber falseado la información y haber retrasado la puesta en marcha de las investigaciones. El antiguo jefe de la policía de Londres, John O´Connor, dijo que la información es "catastrófica" para Blair.

PRESION A DOWNING STREET La abogada de la familia, Harriet Wistrich, denunció que el jefe de Scotland Yard presionó a Downing Street para que se llevara a cabo una inspección interna previa, cuando lo normal es que una comisión independiente investigue sin dilaciones.

Según lo revelado el martes por la cadena ITV, justo antes de morir De Menezes entró en la estación de Stockwell, en el sur de Londres, con un billete, se paró a coger un diario gratuito y no saltó las barreras ni huyó por las escaleras, como los medios de comunicación dijeron. Según un testigo, el joven entró en un vagón y se sentó. Más tarde aparecieron los agentes; miraron al joven y le gritaron: "¡Policía!" Cuando hizo el gesto de levantarse, un agente lo inmovilizó y otro le disparó a la cabeza.

MALESTAR Ayer, la CIIQ divulgó un comunicado en el que expresó su malestar por la filtración de la información. La comisión señala que no sabe de dónde salieron los documentos publicados y que considera "realmente angustioso" que la familia de De Menezes haya recibido información sobre su muerte a través de televisión.