Al final, Romano Prodi habló en alemán. Sucedió durante una atormentada cumbre celebrada el miércoles por la noche, en la que el jefe del Gobierno italiano y su ministro de Economía, Tommaso Padoa-Schioppa, debían explicar los presupuestos generales del Estado para el 2008 a los partidos de la coalición. Los presupuestos deben ser aprobados hoy por el Consejo de Ministros y los interlocutores de Prodi eran 35 personas que representaban a los 14 partidos y movimientos que integran la mayoría política.

"Dado que en italiano no me entendéis, hablaré en alemán", dijo Prodi antes de exclamar: "Extreme linke, kleine angust" ("Extrema izquierda, ningún miedo"). Los observadores consideran que las diferencias en los presupuestos sitúan al Gobierno de Prodi en la inestabilidad y que puede caer en cualquier momento. Pero, según varios comentaristas, "ningún partido se puede permitir el lujo de romper la coalición" porque no hay alternativas, y Silvio Berlusconi va por delante en las encuestas.