Decenas de manifestantes se han concentrado en al menos dos puntos de la capital iraquí pese al toque de queda tras la muerte de 11 personas en tres días de protestas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad varios puntos del país.

Las protestas de los ciudadanos van dirigidas al el Gobierno del primer ministro, Abdel Abdelmahd, con un perfil tecnócrata que está fracasando al hacer frente a los acuciantes problemas económicos que sufre Irak tras años de conflicto armado y de una extendida corrupción.

Uno de los escenarios de las protestas es la plaza Al Tayaran, adyacente a Tahrir, donde el martes se produjeron las primeras manifestaciones y donde, al día siguiente, el despliegue de las fuerzas de seguridad obligó a los participantes a buscar lugares alternativos, confirmó a Efe una fuente policial con rango de coronel que pidió el anonimato.

LLAMADA A LA CALMA

Una segunda protesta está teniendo lugar en la plaza Al Julani, en el centro de Bagdad, confirmó la fuente, quien precisó que las fuerzas de seguridad están tratando de dispersar a los participantes con gases lacrimógenos.

La coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak aseveró que sigue el desarrollo de las protestas y llamó a las partes a "reducir las tensiones" y "rechazar la violencia".

El portavoz de la alianza, coronel Myles B. Caggins III, mostró su preocupación, en un comunicado, por las víctimas registradas en las filas de los manifestantes y entre las fuerzas de seguridad.