Un número indeterminado de reclusos han resultados muertos o heridos durante un motín en una cárcel de la región de Irlutsk, en Siberia, que se ha prolongado durante los dos últimos días. Según activistas de los derechos del hombre, los incidentes se originaron cuando los funcionarios del centro penitenciario número 15 dieron una paliza a un recluso, y obligaron a las Fuerzas Especiales a intervenir.

El incidente pone de nuevo sobre el tapete el grave problema de la violencia en las cárceles de Rusia, denunciado a menudo por las oenegés. Pável Glúshenko, miltante de una de ellas, ha destacado que el preso víctima de la paliza decidió cortarse las venas el protesta por el maltrato recibido, una acción a la que se unieron otros 17 reclusos. En cambio, el Servicio Federal de Prisiones en la región de Irkutsk sostiene, en un comunicado, que todo comenzó después de que un recluso que se hallaba "en régimen de aislamiento" se negara a ser cacheado, "empujando a un funcionario".

Para apoyar su versión de los hechos, Glushenko ha publicado en su página de Facebook un vídeo en el que aparece el presunto instigador de la revuelta con una aparatosa herida vendada en el brazo izquierdo y denunciando los malos tratos a los que, según él, es objeto de forma regular. "Me corté las venas porque la policía abusa; no es la primera vez que pasa", ha explicado.

"Operación militar en toda regla"

Los enfrentamientos continuaron durante todo el viernes, lo que obligó a las autoridades a recurrir a la ayuda de tres centenares de miembros de las Fuerzas Especiales, quienes se enfrentaron durante horas a los amotinados. La madre de uno de los reclusos denunció a la cadena independiente 'Dozhd' que las fuerzas del orden disparaban con armas de fuego y lanzaban "granadas desconocidas". De acuerdo con Glushenko, se trató de una "operación militar en toda regla".

La cifra de bajas del motín bailan según las fuentes, mientras las autoridades se han abstenido de proporcionar ningún dato. Según la página web MBKh Media, unos 300 prisioneros sufrieron heridas de diversa consideración. Los presos, por su parte, sostienen que dos de ellos han perdido la vida. La oenegé 'Veredicto Social' ha exigido una investigación de los hechos.