El premio Nobel de la Paz siempre ha sido polémico. A diferencia de los galardones científicos y literarios, que se dan a logros intelectuales cuya importancia ya ha sido ratificada por el paso de varias décadas, este se encuentra pegado a la actualidad. En 1978, por ejemplo, en uno de los fallos más discutidos, el primer ministro de Israel Menájem Beguin y el presidente de Egipto Anwar Sadat recibieron el galardón por la paz entre ambos países. Cuatro años después, en 1982, el Gobierno de Beguin, con Ariel Sharon como ministro de Defensa, ordenó la invasión del Líbano.