El número de militares británicos desplegados en Irak se reducirá en 500 soldados cuando se produzca el próximo relevo militar de tropas en ese país a finales de año, anunció hoy el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
De esta forma, los efectivos del Reino Unido destacados en el país árabe pasarán de 5.500 a 5.000. El próximo relevo rutinario de tropas británicas en Irak se llevará a cabo entre los meses de noviembre y diciembre, precisó el titular de esta cartera, Des Browne, en una comunicación escrita al Parlamento.
Esta nueva retirada, inferior a lo que esperaban los analistas políticos, se suma a la anticipada en febrero pasado por el ex primer ministro británico Tony Blair, que anunció el repliegue durante ese año de 1.600 soldados.
La principal formación militar británica en ese país, la llamada Brigada Mecanizada 1, será reemplazada por cuatro Brigadas Mecanizadas que constituirán la principal fuerza militar del Ejército británico.
En una comunicación escrita dirigida a los diputados británicos, Brown señaló que el Reino Unido había trasferido el control de varias bases ubicadas dentro y fuera de la ciudad de Basora al Ejército iraquí.
"Esperamos completar la parte final de estos planes, que implican el traspaso de control del Palacio de Basora a las autoridades iraquíes, antes de que se produzca el relevo (de tropas)", afirmó el ministro.
El anuncio se produce después de que el propio Brown se negara esta semana en el Parlamento a fijar una fecha de retirada de todos los contingentes británicos en Irak, por considerar que eso incrementaría "el riesgo" que sufren las Fuerzas Armadas.
Londres afronta una creciente presión interna por su presencia en Irak, que aumentó este fin de semana con la divulgación de un informe de una comisión multipartita que abogaba por la salida del país árabe tan pronto como haya concluido el entrenamiento de las fuerzas locales, independientemente de la situación de seguridad.
Desde el comienzo de la invasión liderada por Estados Unidos en marzo del 2003, 159 efectivos de la Fuerzas Armadas británicas han perdido la vida en Irak, 123 de ellos por fuego hostil.
