Las demandas de Palestina de ser reconocido como Estado y ser admitido como país miembro de las Naciones Unidos centran los debates de la Asamblea General de la ONU que arranca esta tarde en Nueva York y que pasará a la historia por ser la primera vez en que la inauguración del cónclave irá a cargo de una mujer, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Los 193 países miembros de la ONU tienen, además del espinoso asunto palestino, otros temas calientes sobre la mesa: la crisis económica mundial, las revueltas de la primavera árabe, el terrorismo internacional o la seguridad nuclear, entre otros, que debatirán hasta el próximo martes en que se clausure la asamblea.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, ha confirmado su determinación de presentar el viernes, tras pronunciar su discurso en la tribuna de la ONU, la solicitud formal de admisión como Estado de pleno derecho. Esta demanda chocará con el veto de Estados Unidos, que quiere que palestinos e israelís retomen las negociaciones directas del proceso de paz, y que se teme que origine una nueva escalada de la tensión entre palestinos e israelís. Ese mismo día, hablará el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que considera la iniciativa palestina un error que puede dañar el proceso de paz.
Por tradición, desde 1947, Brasil abre los debates de la ONU, y le sigue el presidente del país anfitrión, Barack Obama. El cónclave mundial reúne a jefes de Estado y de Gobierno, así como ministros de los 193 países miembros. Paralelamente tendrán lugar más de un millar de reuniones sobre asuntos internacionales y de interés bilateral.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha destacado que comparte el "honor" con todas las mujeres de ser la primera mujer en la historia de la ONU en inaugurar los debates de la Asamblea General. En un acto celebrado el martes en un foro de alto nivel sobre la participación de las mujeres en la política, convocado por la directora de ONU-Mujeres, Michelle Bachelet, en Nueva York, Rousseff recordó que también fue la primera mujer en ser elegida presidenta de su país.
