El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton vuelve a estar de moda entre los demócratas. A la vista de que el tambaleante estado de la economía y la continua pérdida de puestos de trabajo, sumados a la caótica y carísima ocupación de Irak, han reducido a su nivel más bajo el respaldo popular al actual presidente, George Bush, los demócratas han decidido esgrimir la excelente gestión económica de Clinton.

"(Clinton) será muy valioso al hacer campaña", proclamó el sábado Howard Dean, el exgobernador de Vermont que lidera el pelotón de nueve aspirantes de su partido a la presidencia. "El nos trajo paz y prosperidad, mientras que éstos nos han traído depresión y guerra", recalcó Carol Moseley Braun, exsenadora por Illinois que también pugna por la Casa Blanca. "Clinton y Gore nos llevaron al periodo de mayor crecimiento económico de nuestra historia", apostilló el senador John Edwards, otro de los aspirantes.

Mientras tanto, según un sondeo del diario The Washington Post, los estadounidenses se oponen a otra inversión de 87.000 millones de dólares (78.300 millones de euros) en la ocupación de Irak.