El Departamento de Estado estadounidense ha confirmado este miércoles a través de un comunicado que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sido dada de alta del Hospital Presbiteriano de Nueva York, donde ingresó a causa de un coágulo de sangre, al tiempo que ha resaltado que "está haciendo progresos".

"Su equipo médico le ha comunicado que está haciendo progresos en todos los campos y tiene confianza en que se recuperará totalmente", apunta el comunicado. Asimismo, agrega que Clinton "está impaciente por volver a su puesto de trabajo" y subraya que "se darán datos sobre sus actividades una vez todo esté más claro en los próximos días".

"Tanto ella como su familia quieren expresar su agradecimiento por el excelente tratamiento que ha recibido por parte de los médicos, enfermeras y resto del personal del Hospital Presbiteriano de Nueva York", remacha el texto, recogido por la cadena estadounidense CNN.

La "trombosis sinusal venosa" --un coágulo en la vena que está situada en el espacio entre el cerebro y el cráneo detrás de la oreja derecha-- fue causada por una conmoción cerebral que, a su vez, había sido la consecuencia del virus estomacal que, según el Departamento de Estado, Clinton había contraído durante una gira por Europa, que le provocó deshidratación y un desmayo a su regreso a Estados Unidos.

Poco antes, Clinton, de 65 años de edad, había abandonado el centro hospitalario junto con su marido, el expresidente Bill Clinton, su hija Chelsea y uno de sus colaboradores, según ha comprobado un fotógrafo de Reuters.

Este mismo miércoles, una portavoz del Departamento de Estado aseguró que Clinton, que no ha sido vista en público desde el pasado 7 de diciembre, había estado hablando con sus colaboradores por teléfono y había recibido informes.