Miles de franceses celebraron anoche en la plaza de la Concordia y en los Campos Elíseos la victoria de Nicolas Sarkozy, quien, en su primer discurso tras conocer el resultado, aseguró que el electorado había elegido "romper con las ideas, hábitos y comportamientos del pasado".

La celebración estuvo amenizada por un concierto en el que participaron algunos de los cantantes y artistas que habían expresado su apoyo a Sarkozy, quien pasadas las once de la noche subió al escenario y se dirigió a la multitud, a la que pidió unidad y tolerancia. "No os traicionaré, no os mentiré", repitió.

Sarkozy consiguió ayer el deseo que ya a los 19 años expresó a un compañero del colegio Saint-Louis. "Un día, seré presidente de la República", confesó a su vecino de pupitre, según cuentan Pascale Nivelle y Elise Karlin en su libro Los Sarkozy, una familia francesa. Ese día fue ayer y por eso se entendía el estado de ánimo con que inició su primer discurso como presidente electo: "Es un momento excepcional en la vida de un hombre", dijo antes de expresar su "inmensa, sincera y profunda emoción".

El vencedor cortó un intento de abucheo cuando citó el nombre de Ségolène Royal, a la que expresó su "respeto", tanto a "ella como a sus ideas en las que tantos millones de franceses se reconocen".