Bailando despreocupadamente al compás de un reggaetón que repetía "así, así, así me gusta a mí", el magnate bananero Alvaro Noboa festejó ayer sobre un escenario su victoria en la primera vuelta de las elecciones de Ecuador, y con la certeza de que, en este tercer intento, la presidencia no se le escapará en la segunda vuelta, prevista para el 26 de noviembre. Con el 70% de las actas escrutadas, el candidato del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN-conservador) obtenía el 26,7% de los votos válidos (1.022.511) frente al 22,5% del economista Rafael Correa (863.245), de la izquierdista Alianza País.

Noboa prometió un millón de puestos de trabajo, 300.000 casas por año; repartió dinero y ordenadores entre una población depauperada. "Su populismo que raya en el mesianismo", según el diario El Comercio , caló más hondo en el electorado que la propuesta "fundacional" del radical Correa, especialmente entre los "indecisos", que hasta el domingo representaban un 25% del padrón. Uno y otro candidato son vistos como populistas ubicados en extremos ideológicos opuestos. Tendrán un mes para ampliar sus coaliciones y convencer a los electores.

CRUCE DE INSULTOS "Después del 26 de noviembre, Correa se tendrá que ir a Cuba", lo desafío su rival. Por su parte, el economista instó a "unir voluntades" para no vivir "en una banana republic ". Correa --cuyo discurso osciló entre las consignas antinorteamericanas y la defensa de la dolarización económica-- insistió ayer en denunciar la existencia de un "fraude" que le despojó del primer lugar. Los problemas de la empresa brasileña E-Vote para entregar en tiempo y forma los resultados oficiales --en la noche del domingo apagaron los ordenadores y solo retomaron sus tareas de recuento en la mañana de ayer, sin informar quienes eran los congresistas electos-- alimentaron las suspicacias de Alianza País. Pero los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) no vieron irregularidades.

El otro gran ganador fue Gilmar Gutiérrez, hermano del expresidente Lucio Gutiérrez. En un mes de campaña logró el 16% de los votos y el tercer lugar. Sus votos irán seguramente a Noboa, a quien apoyan los socialcristianos. Por eso, Correa necesitará las adhesiones de la socialdemocracia y el movimiento indígena. Su horizonte, que parecía triunfal, se ha complicado.