El veto a los candidatos opositores a Putin en las municipales del 8 de septiembre ha sido el desencadenante de las duras protestas de ayer. «Vergüenza», «Rusia será libre» y «Putin, ladrón», gritaron en varias ocasiones los manifestantes. El Kremlin ha dicho que está al tanto de las denuncias de los opositores, pero ha asegurado que no intervendrá en el proceso electoral de Moscú.

La comisión electoral de Moscú rechazó las listas con el argumento de que las firmas no eras válidas y acusó a los opositores de incluir a 300 «almas muertas» y a casi 10.000 personas inexistentes.

La oposición, que acusa a las autoridades de manipular las miles de firmas recabadas al transcribirlas incorrectamente en el registro electrónico, observa los próximos comicios municipales como un primer paso para intentar acceder a la Duma del Estado o a la Cámara de Diputados de Rusia en las elecciones legislativas que están previstas para el 2021.