La policía de Hong Kong ha detenido a 230 personas por haber incurrido presuntamente en un delito de desórdenes públicos en relación con las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar el domingo en varios puntos de la región.

En un comunicado, las fuerzas de seguridad han indicado que, tras observar varios llamamientos a través de las redes sociales para realizar marchas, los agentes sospecharon que se podrían producir violaciones de las medidas de distanciamiento social impuestas por el coronavirus, que prohíben reuniones de más de ocho personas.

La policía ha indicado así que condena las protestas "por violar las medidas de control y prevención de enfermedades del Gobierno", según informaciones de la emisora de radio RTHK. "Pedimos, debido a la severa situación provocada por el virus, que cualquier grupo se abstenga de aumentar el riesgo de contagio. (...) La policía mantendrá una política de cero tolerancia con cualquier violación", reza el texto.

Primeras protestas tras coronavirus

Las protestas del domingo fueron las primeras en realizarse en el territorio hongkonés desde que estalló el brote de coronavirus. Durante la jornada, cientos de personas se congregaron en una decena de centros comerciales para condenar, una vez más, la dependencia de las autoridades respecto de China, en una repetición a menor escala de las multitudinarias manifestaciones del año pasado por la independencia judicial del territorio.

La fuerte presencia policial logró frustrar una marcha que exigía la independencia y la dimisión de la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, pero se tiene constancia de focos menores de manifestaciones en al menos seis distritos de la región administrativa especial china.

Los agentes, que han señalado que varios grupos de manifestantes bloquearon varias carreteras de la zona, han informado de que al menos 18 personas resultaron heridas cuando la Policía trató de sofocar la marcha.

Los manifestantes, por su parte, acusan al Gobierno de mantener vigentes las leyes de distanciamiento social para evitar protestas ya que la ciudad no ha registrado nuevos casos de Covid-19 transmitidos localmente en las últimas tres semanas, aunque sí tres contagios importados en las últimas horas.

Las protestas estallaron por primera vez en junio de 2019 por una ley de extradición de sospechosos a China, ahora suspendida, que los opositores entendían como una vulneración de sus derechos y un acto de sometimiento del territorio a las excesivas, perciben, reclamaciones soberanistas de Pekín, que se comprometió a respetar la independencia judicial del territorio cuando lo recuperó de manos británicas en 1997.