"Felicidades, ha sido un buen trabajo". Con estas palabras Giuseppe Nirta, de 68 años, jefe de uno de los clanes de la ´Ndrangheta, la Mafia de Calabria, acogió ayer a los carabineros que le detuvieron en San Luca, en la bota de Italia.

Nirta, que figuraba entre los 100 criminales más buscados, es uno de los principales inspiradores de la vendetta que desde hace más de 15 años opone a los clanes de la ´Ndrangheta. Entre las víctimas de esta rivalidad están los cinco asesinados el pasado agosto en Duisburgo (Alemania), suceso que alarmó a Italia y Alemania ya que raramente las mafias italianas actúan en el extranjero. Nirta está acusado de mafioso y del asesinato de Bruno Pizzato en enero del 2007.