La policía italiana realizó ayer el mayor registro de domicilios a nivel nacional jamás llevado a cabo contra ciudadanos extranjeros, en una operación de carácter preventivo contra el terrorismo islamista. Un total de 174 personas fueron detenidas. Se hicieron más de 200 registros que afectaron a 423 personas, según informó el Departamento Italiano de Seguridad Pública.

Centenares de miembros de la policía estatal y de los carabineros participaron en esta amplia operación, que se extendió a casi todas las regiones italiana. Según los investigadores, desde finales de los años 90 los integristas islamistas habrían ido abandonando las capitales para trasladarse a zonas del interior, donde supuestamente están menos controlados.

La operación policial fue más intensa en Milán y sus alrededores, donde se concentra el mayor número de radicales. En Roma, se realizaron una treintena de registros, y en Nápoles la intervención se centró en un grupo de argelinos acusados con anterioridad de acciones subversivas.

La información conseguida a raíz de las detenciones servirá para determinar si se dan los requisitos para abrir procesos judiciales o para ejecutar acciones de carácter administrativo, como la expulsión de los implicados. "No digo que hayamos atrapado a terroristas, sino que se ha tratado una acción preventiva sobre ambientes con riesgo", explicó el ministro de Interior, Giuseppe Pisanu. Precisó que "se trata de una operación preparada desde hace tiempo, lo que confirma que nunca ha bajado la guardia frente a la amenaza terrorista".

CONDENA La operación coincidió con la primera sentencia judicial emitida en Italia por terrorismo internacional. Un tribunal condenó a cuatro años y ocho meses de prisión al imán marroquí Mohamed Rafik, vinculado por Rabat a los atentados de Casablanca de mayo del 2003.