El ministro del Interior, saudí, el príncipe Naif bin Abdelaziz, anunció ayer la detención de cuatro personas por complicidad en los atentados que tuvieron lugar el pasado lunes en Riad y que causaron 34 muertos y 194 heridos. El ministro aseguró que todos los arrestados eran "miembros de Al Qaeda", la organización terrorista que lidera Osama bin Laden. Los detenidos formaban parte del grupo de 19 personas que las autoridades saudís estaban persiguiendo desde principios de mayo con el objetivo de interrogarlos.

El príncipe saudí añadió que los expertos policiales habían logrado identificar a cinco de los 15 autores de las acciones terroristas, aunque no quiso dar detalles sobre sus identidades.

Fuentes oficiales de Estados Unidos aseguraron ayer que un alto responsable de la red Al Qaeda, al que le atribuyen la organización de los atentados en Riad, se oculta en Irán. Las mismas fuentes apuntan a la preparación por su parte de nuevas acciones terroristas para demostrar que la organización sigue viva.

REFUGIO IRANI

El egipcio Said Adel, máximo responsable militar de Al Qaeda, se esconde en Irán junto a Saad bin Laden, el hermano del magnate saudí, y a Abu Mohamed Zarqaui, jefe de entrenamiento de la red terrorista, tal y como informaron dos representantes estadounidenses, citados por el rotativo The Washington Post.

Mientras tanto, Arabia Saudí, molesta por las críticas estadounidenses por falta de cooperación policial, envió ayer en misión secreta a Washington al príncipe Bandar bin Sultán.