Al menos 40 personas han sido detenidas por las fuerzas de seguridad marroquís en los últimos días en una operación dirigida contra grupos de islamistas radicales en la provincia de Tetuán. La detención de todos estos individuos no ha sido reconocida oficialmente por las autoridades marroquís, a pesar de las denuncias de las organizaciones de defensa de los derechos humanos de esa ciudad y de los familiares de los arrestados.

La mayor parte de las detenciones tuvieron lugar en Tetuán. No obstante, algunas se llevaron a cabo en Fnideq, una población marroquí a cinco kilómetros de la frontera con Ceuta. Varios detenidos fueron arrestados en sus propios domicilios. Otros fueron interceptados en la calle, a plena luz del día, por policías de paisano. Los agentes se abalanzaron sobre ellos y les introdujeron en vehículos camuflados.

La detención más llamativa es la del imán de la mezquita Dawá ual Tabligh, que estuvo retenido durante 24 horas a mediados de noviembre en el marco de una investigación sobre el reclutamiento y envío de tetuanís a Irak. Entre los arrestados se encuentra también Suleimán Talhi, que ya estuvo bajo custodia en dos ocasiones tras los atentados terroristas de Casablanca y del 11-M en Madrid.

Ahmed Sufri, un ciudadano marroquí de nacionalidad sueca, también fue detenido. Fuentes de las fuerzas de seguridad marroquís señalaron que llevan varios meses investigando las conexiones entre islamistas radicales en Marruecos y marroquís residentes en Suecia. De hecho, además de a Sufri, se pretendía detener a Osmán Jamlichi, que también reside en Suecia.

RESPUESTA NEGATIVA El responsable de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en Tetuán, Jamal Eddin Lamarti, denunció que las autoridades se niegan a reconocer que han practicado estas detenciones. Según Lamarti, el fiscal del rey en Tetuán le aseguró que no sabía que esos arrestos masivos se hubieran llevado a cabo. Las autoridades también negaron haber detenido a Sufri, cuya familia reclamó sobre su paradero.

Las autoridades marroquís llevan meses investigando el flujo de jóvenes de Tetuán que ha salido con destino a la yihad iraquí. Muchos son originarios de Yamaa Mezuaq, el barrio de varios de los terroristas autores de los atentados del 11-M.