Dos policías fueron detenidos en Río de Janeiro como sospechosos del crimen de la concejala y activista de derechos humanos Marielle Franco, asesinada hace un año junto con el conductor del vehículo en el que viajaba, Anderson Gomes.

El policía militarizado Ronnie Lessa es el principal sospechoso de ser el autor de los disparos que mataron a la concejala de Río de Janeiro, según fuentes de la policía brasileña. Marielle Franco era muy crítica con los abusos policiales y su asesinato causó una profunda indignación a nivel mundial.

El segundo detenido, Elcio Vieira de Queiroz, de 46 años y quien había sido expulsado de la policía militarizada, está acusado de conducir el automóvil desde el que se realizó el crimen. La investigación apunta que Lessa habría disparado contra la concejala desde el asiento de atrás de un automóvil que era conducido por Vieira de Quiroz.

Franco simbolizaba a las minorías brasileñas por su condición de mujer negra, lesbiana, procedente de una favela, militante del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y defensora de derechos humanos.

Su asesinato provocó movilizaciones en Brasil, ya que la concejala se había destacado por su enérgica condena a los abusos policiales y en defensa de los colectivos más marginados, así como condenas en el exterior. «Es incontestable que Marielle Fanco fue sumariamente ejecutada debido a su actuación política por las causas que defendía», según la denuncia presentada por la Fiscalía para solicitar la detención de los acusados.

Durante el pasado carnaval de Río de Janeiro, algunas escuelas de samba recordaron durante los desfiles a Marielle Franco, cuyo asesinato estuvo impune durante un año.

Agentes de la Policía Civil y de la Fiscalía regional de Río de Janeiro, responsables por la operación, también llevaron a cabo diferentes registros en las residencias de los acusados, así como en las de otras 34 personas sospechosas de haber participado en el crimen.