El director de la Policía de Colombia, el general Óscar Naranjo, aseguró hoy a los periodistas que Chaparro era el principal comandante de la guerrilla en la región del Magdalena Medio y fue detenido en el norte de Bogotá. "Se especializó en la instalación de minas antipersonales y (...) afectó a un poco más de 150 colombianos a través de estos explosivos. Por eso, consideramos que su captura produce un alivio en (el departamento de) Santander", dijo el general.

Naranjo aseguró que el "carnicero de Landázuri", una población situada unos 200 kilómetros al norte de Bogotá, llevaba cerca de 19 años en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y su captura en Bogotá fue posible tras 11 meses de seguimiento. Chaparro es buscado por los delitos de homicidio agravado, rebelión, posesión ilegal de armas y concierto para delinquir. Además, la Policía lo acusa de ser uno de los cabecillas del frente 23 de las FARC y un experto en minas antipersonales que mutiló a más de 150 colombianos con estos artefactos explosivos, especialmente en las localidades de Landázuri y Vélez.

"Estaba en Bogotá huyendo de la presión que se ha ejercido por parte de la Fuerza Pública en Santander y visitando algunos familiares. Debo destacar que el seguimiento estuvo acompañado de colaboración y cooperación ciudadana", añadió Naranjo. Desde hace tres años, Colombia ocupa el primer lugar a nivel mundial en accidentes por minas antipersonales. De 1990 hasta julio de 2009 han sido víctimas de esos artefactos 7.949 personas, según estadísticas de la ONG Campaña Colombiana Contra las Minas.