El diario de los obispos italianos, Avvenire, pidió explicaciones en su edición de ayer al primer ministro, Silvio Berlusconi, "sobre su vida privada, lo más rápido posible para eliminar preguntas más urgentes". Es la segunda vez que el rotativo de la conferencia episcopal interviene desde que se destapó, en abril, el escándalo de las fiestas multitudinarias de Berlusconi con chicas jóvenes en su villa de Cerdeña, ampliado esta semana pasada con la noticia de que algunas de las chicas cobraban por pasar la noche en la casa del primer ministro.

Berlusconi fue captado ayer por las cámaras de Sky, en Bruselas, mientras hablaba con su abogado, Nicolò Ghedini, al que decía que algunos medios de comunicación italianos "son unos desgraciados". "Todo es basura y de basura entiendo algo, ya que en Nápoles la he quitado, como quitaré también esta", dijo.