Néstor Carrasco y Ester Maillo alargan sus vacaciones en Tailandia. Ellos no querían, pero no les queda otro remedio: "Como tantos otros turistas, hemos perdido nuestros vuelos de vuelta a casa". La Embajada de España en Bangkok calcula que ese es el caso de aproximadamente la mitad de los 350 turistas españoles que se encuentran en el país.

Muchos de ellos están en un apuro. "La mayoría de las aerolíneas no se están haciendo cargo de la situación, alegando que no es su problema. Y muchos de nosotros, al estar al final del viaje, nos encontramos en una grave situación económica y no podemos asumir el coste de muchas más horas aquí", dicen Néstor y Ester.

Que guarden las facturas

La embajada capea el temporal. "Hoy por ayer han venido unas 25 personas y el teléfono no para de sonar", dice el canciller, José Martínez. Expide certificados para presentar en el trabajo a la vuelta, ayuda económicamente a quien lo necesite y trata de mediar con las compañías, que dicen que cuando se restablezca la normalidad los viajeros "serán recolocados por orden de fecha de salida prevista". Pero "el caos es fenomenal. No es fácil contactar con las aerolíneas. A algunos turistas sí los están atendiendo, y a otros no", explica Martínez, quien recomienda a los afectados "guardar todas las facturas para ver, cuando pase todo esto, quién responde".

Pero a Néstor y a Ester no les basta. "La respuesta de la embajada española no ha sido tranquilizadora, nos ha dado muy poca información. Vamos a presentarnos allí cada mañana", aseguran.