Un año después de haber lavado los pies de su víctima en señal de arrepentimiento, el exministro del Interior surafricano, Adriaan Vlok, fue condenado ayer a 10 años de prisión por el intento de asesinato del pastor Frank Chikane. Vlok, de 69 años, no tendrá que ir a la cárcel si no comete ningún delito más en los próximos cinco años, ya que la condena ha quedado en suspenso durante este tiempo gracias a un acuerdo entre defensa y fiscalía para cerrar uno de los juicios más emblemáticos de Suráfrica.

El exministro compareció ayer ante el Tribunal Superior de Pretoria junto al exjefe policial Johan van der Merwe y otras tres personas que trabajaron para la policía durante el régimen del apartheid , en vigor entre 1948 y 1989. Todos ellos estaban acusados de intentar asesinar en abril del 1989 al pastor protestante negro Frank Chikane, quien entonces encabezaba el Consejo Surafricano de las Iglesias y ahora es director general de la Presidencia.

SIN AMNISTIA Los inculpados, según la acusación, intentaron asesinar a Chikane impregnando veneno en su ropa interior mientras viajaba fuera del país, y ninguno de ellos se acogió a la amnistía que concedió la Comisión de Verdad y Reconciliación que funcionó hasta 1999. Vlok y Van der Merwe recibieron una condena de diez años de prisión, suspendida por cinco años, y para los otros tres inculpados la sentencia fue de cinco años de cárcel, suspendida por cinco años, de acuerdo con información de emisoras locales.

En la sala del tribunal estaba presente la víctima, Chikane, quien se mostró complacido con la sentencia.