Al menos diez insurgentes murieron en un doble ataque aéreo de la OTAN contra un cabecilla talibán en la provincia oriental afgana de Laghman, informó hoy la fuerza aliada. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión bajo mando de la OTAN, indicó a través de un comunicado que "más de diez insurgentes" perdieron la vida en dos bombardeos "precisos" que tuvieron lugar ayer. El objetivo era el "gobernador en la sombra", término que se usa para los líderes regionales talibanes, del distrito de Hisarak, aunque la ISAF expresó que está intentado averiguar si los ataques acabaron o no con su vida. El mando militar dijo haber ordenado los ataques tras asegurarse de que en la montañosa zona "no había civiles" y acusó al cabecilla insurgente de hacer acopio de ametralladoras, misiles y material para fabricar artefactos explosivos improvisados, el arma más letal usada por la insurgencia talibán. La fuerza aliada efectúa frecuentes ataques aéreos contra grupos insurgentes, pero cuando causan víctimas civiles son un motivo de discordia con el Gobierno afgano, que exige más precaución en estas acciones. La OTAN también informó hoy de varios arrestos en el este y el sur de Afganistán, las tradicionales áreas de influencia del movimiento talibán, donde predomina la etnia pastún.