Al menos diez personas han muerto y 75 han resultado heridas en una ola de ataques contra una sede de los servicios secretos y en un centro comercial colindante en la ciudad iraquí de Kirkuk, ha informado este jueves una fuente de seguridad.

La policía ha logrado controlar la situación en Kirkuk, unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, después de horas de enfrentamientos con hombres armados, que comenzaron ayer y se prolongaron hasta la mañana de hoy. Entre los heridos hay civiles y militares, algunos de ellos en estado grave, según las fuentes.

Los ataques causaron grandes destrozos materiales en la sede de la Dirección de los Servicios Secretos de la Policía en Kirkuk y en el vecino centro comercial Al Yauaher, en el que se parapetaron varios hombres armados con fusiles automáticos y granadas. Ayer, fuentes policiales informaron de que al menos cinco personas murieron y unas 55 sufrieron heridas en un ataque contra ese órgano de inteligencia en el centro de Kirkuk.

FUSILES Y PROYECTILES

El ataque comenzó con un suicida que se lanzó con un coche bomba contra la entrada del edificio, en el que inmediatamente irrumpieron otros dos terroristas que se inmolaron. Esa segunda acción fue perpetrada en paralelo con disparos de fusiles y proyectiles RPG por parte de otros extremistas contra el edificio.

Irak vive un repunte de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que tienen como principales blancos a las fuerzas de seguridad y a la comunidad chií. Un total de 948 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron durante el mes de noviembre en actos de violencia en Irak, según cifras presentadas el primero de este mes por el Gobierno iraquí.