Al menos diez palestinos han muerto hoy y una treintena resultado heridos en una serie de ataques aéreos israelíes en Gaza en un nuevo repunte de la violencia que ha dejado en papel mojado la tregua declarada el pasado lunes.

Los ataques de hoy se han centrado en el norte de la franja, desde donde las milicias suelen disparar sus cohetes contra Israel, y el sur, donde se hallan los túneles de contrabando con Egipto.

Dos de los muertos fueron blanco esta tarde de un cohete de la aviación israelí en el norte de la franja de Gaza, informaron fuentes de los servicios de emergencia y ambulancias en Gaza, que no han identificado aún a las víctimas.

En un comunicado, el Ejército israelí afirma que "un grupo de terroristas que disparó un proyectil de mortero contra el paso de Erez ha sido blanco de un avión en la franja de Gaza". Otros cuatro murieron de madrugada en las inmediaciones de uno de los túneles bombardeados desde el aire, aunque se desconoce si trabajaban en ellos.

Fuentes de los servicios de emergencia palestinos dijeron a Efe que una persona murió inmediatamente por el ataque, y que otras tres estaban desaparecidas al venirse abajo toda la zona a causa de las bombas.

Al final de una búsqueda que ha durado varias horas y en la que participaron excavadoras del Ministerio de Infraestructuras del gobierno de Gaza, cuatro cadáveres fueron recogidos del lugar.

El Ejército israelí señaló en una nota de prensa que su aviación había atacado una instalación donde se almacenaban armas en el norte de la franja, así como un túnel empleado para el tráfico de armamento en el sur del territorio.

Israel afirma que los objetivos fueron atacados "en respuesta al disparo de cohetes desde Gaza" contra su territorio la noche del miércoles, que cifra en más de veinticinco desde entonces.

Los últimos cayeron al anochecer de hoy en Shaar Hanegev, Ashkelon y la región de Eshkol, y devolvieron a la población israelí de esa región a los refugios tras las primeras esperanzas de calma.

Los palestinos han denunciado que uno de los objetivos alcanzados a lo largo de la jornada era en realidad un club deportivo en la localidad de Beit Lahiya, donde murieron dos personas y otras 20, entre ellos niños y mujeres, sufrieron heridas, según el portavoz de los servicios de emergencias Adham Abu Salmiya. Otros dos palestinos, esta vez milicianos de la Yihad Islámica, perdieron la vida en otro ataque mientras lanzaban cohetes contra Israel.

La espiral de las últimas horas llena de pesimismo el futuro de la tregua que las milicias palestinas anunciaron el lunes por presiones del movimiento islamista Hamás y con los esfuerzos de mediación de Egipto y Naciones Unidas.

"El coordinador especial de ONU, Robert Serry, expresa su profunda preocupación de que la tregua declarada recientemente en Gaza y en el sur de Israel esté en riesgo (..) y deplora la pérdida de vidas civiles", dice un comunicado difundido por su oficina.

Agrega que en interés de preservar las vidas de la población civil y para que el alto el fuego tenga éxito, "se necesita un completo cese de los lanzamientos de cohetes desde Gaza y que Israel demuestre máxima contención".

La escalada en los ataques de ambas partes estas últimas 36 horas, después de un período de calma de poco más de un día tras la declaración de la tregua, se originó en la muerte de un comandante regional de la Yihad Islámica, Ismail Al-Asmar, en la madrugada del martes al miércoles.

Israel, que respetaba las condiciones de la tregua pero destacaba que se trataba de una "decisión unilateral" de las milicias, explicó que Al-Asmar estaba implicado en actividades terroristas y planificaba nuevos atentados desde la península egipcia del Sinaí, como el ocurrido la pasada semana cerca de Eilat y que arrastró la zona a la actual escalada de tensión.

El diario israelí "Haaretz" informa, hoy, de fuentes militares, que el miliciano islamista transfirió fondos a los Comités Populares de Resistencia y a los tres islamistas egipcios que participaron en ellos para que perpetrasen el atentado.

Otras fuentes y comentaristas de seguridad no han ofrecido hasta ahora ninguna explicación sobre la eliminación premeditada del miliciano en plena tregua, y se limitan a recordar los ataques previos de las milicias en ese ya tan conocido círculo vicioso de acusaciones mutuas.