La dimisión del número dos del Gobierno, al no haber obtenido su escaño en Burdeos, trastoca los planes del presidente Nicolas Sarkozy y del primer ministro, François Fillon, que querían limitarse a ampliar el Gabinete con el nombramiento hoy de ocho o nueve secretarios de Estado. La sustitución de Juppé obligará a una reorganización más profunda.

Juppé fue escogido por Sarkozy para dirigir el Ministerio de Ecología y Desarrollo Sostenible, con competencias en transportes y energía, que quería ser un símbolo de la preocupación medioambiental de todo el Gobierno. Tras su dimisión, no habrá más remedio que nombrar a un peso pesado.