El ministro de Defensa nipón, Fumio Kyuma, dimitió hoy tras la controversia que suscitaron sus declaraciones en las que afirmó que fue "inevitable" que Estados Unidos lanzase dos bombas atómicas sobre Japón, informó la agencia local Kyodo.

El titular de defensa se reunió hoy con el primer ministro nipón Shinzo Abe, tres días después de realizar esta polémica afirmación, y le presentó su dimisión "voluntariamente", según sus propias palabras.

Abe que mostró ayer abiertamente su disconformidad con las palabras de Kyuma, aceptó su dimisión. Tras su encuentro con Shinzo Abe, Kyuma señaló que no quería que sus palabras tuvieran un "impacto" negativo en las próximas elecciones parciales al Senado, que se celebrarán el próximo 29 de julio, y resaltó que eso era lo que más le "preocupaba".

El sábado, el ministro de Defensa aseguró en una conferencia que fue "inevitable" que Estados Unidos lanzase dos bombas atómicas sobre Japón durante la II Guerra Mundial con el objetivo estratégico de evitar que la Unión Soviética, una vez finalizada la guerra en Europa, entrase en la batalla del Pacífico.

Kyuma explicó que entendía que las bombas, que causaron cerca de 300.000 víctimas mortales, habían conseguido "acelerar el final de la guerra", a pesar de que se mostró convencido de que Estados Unidos hubiese ganado la guerra sin necesidad de recurrir a la bomba atómica.

Al día siguiente, el titular de Defensa nipón se retractó públicamente por las críticas que suscitaron tanto en las filas de su formación política, el Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe, como en los partidos de la oposición y en los colectivos de víctimas de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki.

"Lamento que mis comentarios dieran la impresión de que minusvaloraba a las víctimas de la bomba atómica", aseguró entonces Kyuma en una rueda de prensa en la provincia de Nagasaki, en el suroeste del país, de donde él mismo es oriundo.

Las declaraciones de Kyuma amenazan con perjudicar a Abe justo en el inicio de la campaña electoral, cuando además el primer ministro nipón registra los niveles más bajos de popularidad en las encuestas desde que inició su gobierno, en septiembre pasado.