El ministro del Interior de Estonia, Mart Helme, ha anunciado que renunciará a su cargo después de llamar corruptos al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, y a su hijo, en una transmisión de radio durante el fin de semana.

Helme es miembro del partido populista de extrema derecha Ekre, que forma una coalición con los partidos Centro y Patria bajo el primer ministro Juri Ratas. Estonia, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, depende del respaldo de Estados Unidos para su seguridad respecto a Rusia.

Helme dijo que renunciaba en protesta por la forma en que sus comentarios habían sido cubiertos por los medios de comunicación estonios, que describió como "calumnias y mentiras".