El primer ministro de Lesoto, Thomas Thabane, sospechoso del asesinato de su primera mujer en 2017, renunció oficialmente este martes a su cargo tras más de cuatro meses de incertidumbre política. "El trabajo que me asignaron puede no haber terminado, pero finalmente ha llegado el momento de retirarse del gran teatro de acción, y despedirse de la vida pública y el cargo", manifestó Thabane en un mensaje televisado a la nación.

El pasado día 11, el Gobierno perdió la mayoría parlamentaria después de que la alianza de partidos de la que dependía le negara su apoyo, dando inicio a un plazo de 11 días para formar una nueva coalición liderada por el oficialista Congreso de Todos los Basoto (ABC, siglas en inglés), pero sin Thabane al frente. Según medios de Sudáfrica, país que rodea a Lesoto por sus cuatro costados, se espera que el actual ministro de Finanzas, Moeketsi Majoro, suceda al ya exgobernante como jefe del nuevo Ejecutivo.

Con la salida de Thabane, Lesoto espera poner fin a una larga crisis política alimentada tanto por profundas divisiones internas en el partido oficialista como por las sospechas que pesan contra el exmandatario por el asesinato de su anterior esposa, Lipolelo.

Complicado proceso

Ambos arrastraban un complicado proceso de divorcio que finalizó el 14 de junio de 2017, cuando Lipolelo fue tiroteada a la puerta de su casa, a las afueras de Maseru, capital del país, dos días antes de que Thabane tomase posesión como primer ministro por segunda vez en su carrera. La actual primera dama del país, Maesaiah Thabane, ya está oficialmente acusada por este crimen.

El exprimer ministro, sin embargo, ha evitado por ahora ser oficialmente acusado gracias a que su defensa alegó que no se le podían atribuir cargos mientras estuviera en la jefatura del Gobierno.

Los partidarios de Thabane achacan las acusaciones a motivaciones políticas, pero éste, forzado por el escándalo, tuvo que comprometerse a dimitir ya el pasado febrero, aludiendo a razones de edad.

El exlíder, de 80 años, se dio entonces de plazo hasta finales de julio, un margen que no convencía ni a la oposición ni a los amplios sectores del oficialismo que ya no respaldaban a Thabane.

Escalada de tensión

Hace unas semanas, en un presunto intento de frenar las maniobras políticas contra él en el Parlamento, Thabane ordenó paralizar la actividad del Legislativo escudándose en la crisis de la covid-19, pese a que Lesoto era entonces el único país de África que quedaba sin casos confirmados de la enfermedad.

Sus rivales tumbaron la medida por la vía judicial y, en respuesta, el 18 de abril Thabane sacó al Ejército a la calle provocando una escalada de tensión que obligó a la vecina Sudáfrica a enviar a mediadores. Con esa intermediación, se acordó facilitar un "retiro digno" para Thabane.

La monarquía constitucional de Lesoto, encabezada actualmente por el rey Letsie III, quien no tiene poder ejecutivo, ha vivido numerosos golpes de Estado desde que el país se independizó del Reino Unido en 1966.