La policía danesa detuvo la madrugada de ayer a ocho islamistas presuntamente vinculados a Al Qaeda y aseguró haber desbaratado un complot para perpetrar un atentado con bomba. Los detenidos, de entre 19 y 29 años, son de origen afgano, paquistaní, somalí y turco, y seis de ellos tienen nacionalidad danesa, según informó Jakob Scharf, director del servicio de espionaje de la policía danesa (PET).

Scharf insistió en que los arrestos han permitido "impedir un ataque terrorista", pero no especificó cuál era el objetivo del atentado ni si se hubiera producido en Dinamarca o en otro país. El jefe policial se limitó a subrayar que la operación se llevó a cabo después de una investigación de varios meses, en cooperación con los servicios de seguridad de otros países.

Según Scharf, los ocho sospechosos formaban parte de una célula terrorista vinculada con un dirigente de Al Qaeda.

Los expertos señalan que Dinamarca era un posible blanco del terrorismo islamista a causa de su presencia militar en Irak y Afganistán y, sobre todo, a raíz de la crisis desatada a principios del pasado año por la publicación en un diario danés de las caricaturas de Mahoma.