Precisamente cuando sus índices de apoyo popular están más bajos que nunca --menos del 40%--, una nueva bomba le ha estallado al presidente de Estados Unidos, George Bush. Ayer, el segundo miembro más poderoso de esta formación en el Congreso, el representante por Tejas Tom DeLay, fue procesado por conspirar para financiar ilegalmente las elecciones legislativas del 2002 en su estado, algo que enturbiará la imagen de los republicanos cara a las del próximo año.

DeLay anunció ayer su dimisión como jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. Su procesamiento se debe al plan que ideó hace cuatro años, para conseguir el control republicano del Congreso de Tejas. Para tal fin, DeLay creó un comité que, presuntamente, aceptó contribuciones ilegales de empresas.