Los dirigentes europeos y latinoamericanos que participan en la tercera cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, decidieron ayer condenar las torturas contra presos iraquís practicadas por las tropas estadounidenses, al tiempo que hicieron una defensa del multilateralismo con la ONU como principal instrumento.

A pesar de la inicial oposición de Gran Bretaña, los 58 jefes de Estado y de Gobierno participantes en el encuentro, que comenzó ayer en la ciudad mexicana de Guadalajara, acordaron incluir en la declaración final una mención expresa a las torturas en Irak, aunque sin mencionar a EEUU como causante de las vejaciones. "Expresamos nuestro horror ante las pruebas de maltrato de presos en cárceles iraquís. Estos abusos son contrarios a la legislación internacional", señala el comunicado.

La revitalización de la ONU y la reforma de su Consejo de Seguridad, la necesidad de que el "sistema multilateral sea más ágil y efectivo" y de lograr "sociedades más justas a través del fortalecimiento de la cohesión social" fueron los otros grandes temas que polarizaron a los participantes en la cumbre.

"Hacemos hoy un firme llamamiento al fortalecimiento de la ONU, a través de la reforma y la revitalización de esta organización mundial, ejemplo de la autoridad moral", dijo el presidente mexicano, Vicente Fox, en la inauguración.

LOS AUSENTES En medio de una alarmante opacidad informativa, bastarán apenas unas horas para que los gobernantes se hagan la foto y suscriban la correspondiente declaración de buenas intenciones. Al encuentro asisten unos 1.500 delegados de gobiernos y unos 130 de organismos internacionales. Pero sólo las reuniones bilaterales llenarán de substancia una cita que, desde antes de empezar, puso al descubierto los desencuentros y los recelos e intereses divergentes a uno y otro lado del Atlántico.

Que las prioridades europeas no confluyen con las latinoamericanas se refleja incluso en las notables ausencias de los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina; Fidel Castro, de Cuba; y Alejandro Toledo, de Perú; y de los primeros ministros Tony Blair, de Gran Bretaña; y Silvio Berlusconi, de Italia. La aproximación de Europa al subcontinente americano se redujo al anuncio que hizo el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, de un plan para reducir diferencias sociales y promover políticas de cohesión social en América Latina, dotado con 30 millones de euros (casi 5.000 millones de pesetas).

LA HABANA En un comunicado dado a conocer en Guadalajara, Cuba definió a la UE como "un rebaño de corderos subordinados a Washington" por sus actitudes contrarias a los intereses de los países en desarrollo. Cuba acusó a Europa de ser cómplice de EEUU por no apoyar explícitamente la condena a la ley Helms-Burton ni exhortar al Gobierno de Bush a que ponga fin al bloqueo de la isla.