Al Qaeda en Irak aprovecha que, hasta ahora, las mujeres despertaban menos sospechas que los hombres. Por vestir ropajes amplios, pueden ocultar los explosivos con mucha más facilidad y acercarse a las tropas antes de hacerlos estallar. La policía iraquí ha detectado que algunas se han hecho pasar por embarazadas colocando los explosivos en su vientre.

Las extremistas tienen una revista on line dedicada a las terroristas. En uno de sus números recoge la sentencia de una suicida: "Cubiertas con velos, con las armas en las manos y nuestros hijos en el regazo, resistiremos bajo el Corán".