La Policía norirlandesa (PSNI) mantiene hoy acordonado los alrededores de la comisaría de la localidad de Derry, atacada la pasada noche con un coche bomba supuestamente por grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), que no ha causado víctimas aunque sí importantes daños materiales.

El atentado se produjo con un vehículo que fue conducido hasta la comisaría de la PSNI por un taxista amenazado a punta de pistola por dos individuos. Fue el propio taxista quien alertó a la policía de la explosión una vez liberado.

Según un portavoz policial, el artefacto explosionó hacia las 03.20 horas (hora española) y dañó los muros de la fuertemente fortificada comisaría y algunos edificios colindantes, como un bloque de apartamentos y una residencia de ancianos.

El alcalde de Derry, el nacionalista Colm Eastwood, atribuyó el atentado a los disidentes del IRA opuestos al proceso de paz, al tiempo que celebró la ausencia de víctimas mortales dada la naturaleza del ataque, según informa la prensa local.

"Parece que hay grandes destrozos, el coche está totalmente destruido y parece que también han sufrido daños varios negocios de la calle. La Policía ni siquiera tuvo tiempo para evacuar la residencia de ancianos ni los apartamentos", dijo el dirigente del Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP).

ATAQUE PREVIO

"Tenemos mucha suerte de que no estamos hablando hoy de víctimas mortales. No es solo un ataque contra la policía, sino contra toda la comunidad", añadió el alcalde.

Su compañero de partido Mark Durkan, exlíder del SDLP, calificó la acción de "cobarde, peligrosa y vulgar", aunque recalcó que los responsables "no conseguirán nada con su campaña de violencia". El pasado mes de mayo, otra bomba de mortero fue lanzada contra esta misma comisaría de Derry, aunque el artefacto solo impactó contra el muro defensivo y no llegó a explotar.