Las milicias de nueve partidos políticos de Irak depondrán sus armas antes de las elecciones del próximo enero, según dijo ayer el primer ministro iraquí, Iyad Alaui. El Ejército del Mehdi, encabezado por el radical shií Moktada al Sadr, no ha firmado el pacto.

Según Alaui, cerca de 100.000 guerrilleros volverán a la vida civil o se reintegrarán en los servicios de seguridad iraquís. "Con esto premiamos su heroísmo y sus sacrificios, mientras hacemos de Irak un país más fuerte, eliminando las milicias armadas que están fuera del control del Gobierno", declaró.

Los miembros de las milicias que han firmado este acuerdo serán tratados como veteranos del Ejército.