La inseguridad ciudadana irrumpió ayer en la campaña para las presidenciales francesas merced a un grave incidente en la estación del Norte de París, con enfrentamientos durante ocho horas entre jóvenes y policías. La izquierda acusa al candidato de la derecha, Nicolas Sarkozy, de haber creado un "clima explosivo" durante su mandato como ministro del Interior.

Todo empezó a las cuatro de la tarde del martes, cuando dos agentes del metro sorprendieron sin billete a un congoleño y lo detuvieron entre las quejas de jóvenes presentes. Las protestas desembocaron en la destrucción de tiendas y mobiliario urbano, cargas policiales y la detención de 13 personas.