12 personas han muerto a consecuencia de los disparos indiscriminados efectuados por un hombre en distintas áreas del condado de Cumbria (al noroeste de Inglaterra), según ha informado hoy el primer ministro británico, David Cameron.

La policía cree haber hallado en un bosque de ese mismo condado el cuerpo sin vida de Derrick Bird, de 52 años, presunto autor de los disparos, que se dio a la fuga en un automóvil tras perpetrar la matanza. Al parecer el agresor, de 52 años, era un taxista de la zona.

Amplia operación de búsqueda

A media mañana se había iniciado una amplia operación de búsqueda y captura, con cientos de agentes y el refuerzo de perros y varios helicópteros, en una zona muy turística, la región de los lagos, en medio de una semana de vacaciones escolares.

Las fuerzas de seguridad habían pedido la colaboración ciudadana para localizarle y habían recomendado a todo el mundo que permanezca en el interior de sus viviendas o locales de trabajo. Como medida de precaución se habían cerrado las puertas de la central nuclear de Sellafield y ordenado a sus operarios que no acudan a trabajar.

Medidas de seguridad

Por su parte, Cameron ha asegurado que el Gobierno "hará todo lo posible para ayudar a la comunidad local y a los afectados, y para mantener a la Cámara de los Comunes informada", antes de recordar a los familiares de los muertos y los heridos.

"La Cámara de los Comunes estará alarmada y en estado de shock ante los acontecimientos ocurridos en Cumbria esta mañana, en los que al menos cinco personas han muerto", ha declarado el jefe del Ejecutivo en su primera intervención en la sesión semanal de preguntas al primer ministro en el Parlamento.