La seguridad es siempre una prioridad para cualquier tipo de transporte, pero para la aviación, un medio de transporte tan alabado como temido, es crucial. Los últimos años han sido particularmente negros para los aviones comerciales, pues a pesar de que las mejoras en seguridad no dejan de avanzar, en ocasiones el factor humano, las condiciones meteorológicas o cualquier otra variante acaban causando tragedias.

2014

8 marzo. Desaparece el Boeing 777-200 de Malaisya Airlines que despegó de Kuala Lumpur con destino a Pekín. En el avión viajaban 239 personas, de las que no se han encontrado restos de la aeronave, y una semana después se confirmó que la última señal recibida fue 7 horas después de su salida y sobre el océano Índico.

17 de julio. Un avión Boeing 777 de Malaisya Airlines que volaba desde Ámsterdam a Kuala Lumpur se estrella, derribado por un misil, en la región ucrania de Donetsk, zona de conflicto armado entre las autoridades de Kiev y los rebeldes independentistas prorrusos. Murieron las 298 personas que viajaban a bordo, la mayoría holandesas.

23 de julio. Un bimotor ATR 72 de la compañía taiwanesa TransAsia Airways en el que viajaban 54 pasajeros, entre ellos, cuatro niños y 4 miembros de la tripulación, se estrelló al realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Magong en la isla de Penghu, Taiwán, causando la muerte a 47 de los tripulantes.

24 de julio. Fallecen los 116 ocupantes, entre ellos seis españoles de la tripulación, del avión MD83 de la compañía española Swiftair, operado por Air Algerie. Los restos del avión fueron localizados cerca de la localidad de Gossi, a unos 100 kilómetros de Gao, en Mali. El avión realizaba el trayecto entre Uagadugu, capital de Burkina Faso, y Argel. La investigación determinó que el accidente se produjo por las malas condiciones meteorológicas y un error de los pilotos al no activar el descongelante.

28 de diciembre. El Airbus de Air Asia con dirección a Singapur se estrelló en el mar de Java con 162 personas a bordo tras fallar el ordenador de vuelo y recibir confusas instrucciones. La impericia del piloto y el pobre mantenimiento del avión provocaron que el vuelo se estrellara pasado con 162 personas a bordo.

2015

4 de febrero. El siniestro de un avión de la aerolínea taiwanesaTransAsia en Taipei, capital de Taiwán, que transportaba a 58 personas dejó 32 muertos y numerosos heridos. El aparato se precipitó al río Jilong tras realizar un giro brusco y golpear un viaducto por causas desconocidas, a pocos minutos de despegar hacia la isla de Kinmen, a escasos kilómetros de la costa china.

24 marzo. Un avión de la compañía aérea alemana Germanwings fue estrellado intencionadamente en los Alpes franceses, por copiloto del aparato, Andreas Lubitz, causando la muerte a los 150 ocupantes del avión, 50 de ellos españoles. Las autoridades responsabilizaron del siniestro al copiloto, del que más tarde se conocieron los distintos trastornos psicológicos, que hizo estrellar intencionadamente el avión contra el suelo aprovechando que el piloto había salido de la cabina, al parecer por no haberse recuperado de la ruptura con su pareja.

30 junio. Un total de 142 personas fallecieron cuando un avión de transporte del tipo Hércules del Ejército de Indonesia se estrelló en una zona residencial de la ciudad de Medan, en Sumatra, unos dos minutos después de despegar. Las autoridades desvelaron que en el avión, que cayó como una bola de fuego, viajaban 113 personas entre tripulación, soldados y familiares.

16 de agosto. El avión de Trigana Air Service perdió el contacto con tierra cuando viajaba del aeropuerto Sentani de la capital provincial, Jayapura, a la ciudad de Oksibil, también en Papúa. A bordo de la aeronave, un ATR42-300 turbopropulsado, un modelo de doble hélice con 27 años de antigüedad, viajaban 54 pasajeros adultos, cinco niños y cinco tripulantes, que perdieron la vida en el siniestro.

31 de octubre. El vuelo 9268 ruso de la de la aerolínea MetroJetse estrelló en la península del Sinaí tras haberse destruido en el aire, con 224 pasajeros a bordo, entre los que no hubo supervivientes y supuestamente a causa de un acto terrorista. Según el Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia la destrucción tuvo lugar en el aire y los fragmentos resultaron desperdigados por una superficie de cerca de 20 kilómetros cuadrados. El avión viajaba de Sharm el Sheij, una localidad de la península egipcia del Sinaí, en dirección a San Petersburgo, y los cuerpos de las 224 personas fueron localizados días después del accidente.

2016

19 marzo. Un boeing 737-800 de la compañía aérea de bajo coste FlyDubai se estrelló en el aeropuerto de Rostov-na-Don, en el sur de Rusia, junto a la frontera con Ucrania, con 62 personas a bordo. Todas ellas, incluidos dos ciudadanos españoles que formaban parte de la tripulación, fallecieron en el impacto. Los investigadores consideraron la hipótesis de malas condiciones meteorológicas, con fuertes vientos, como causa de la tragedia.