Dos grupos armados vinculados al movimiento nacionalista palestino Al Fatah asumieron la autoría del ataque hoy en una carretera de Cisjordania ocupada, que costó la vida a un policía israelí y dejó tres heridos. Las facciones, identificadas como "Los Halcones de la Tormenta en Palestina" y las conocidas "Brigadas de los Mártires de Al Aqsa", afirman en un comunicado conjunto remitido a la prensa que "un grupo de milicianos disparó contra un vehículo policial" israelí que viajaba por una ruta al norte de Hebrón.

Los grupos armados, que pertenecen al movimiento que lidera el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que gobierna en Cisjordania, dijeron que el ataque con armas automáticas "fue la respuesta natural a los crímenes cometidos por el Ejército israelí contra el pueblo palestino". La nota añade que los grupos seguirán "la lucha armada hasta el final de la ocupación de Palestina", pese a que el Gobierno del primer ministro de la ANP, Salam Fayad, aboga por la resistencia no violenta contra Israel.

El ataque se produjo a la altura de la colonia judía de Bet Hagay, en un carretera que conduce a Beer Sheva, ciudad del sur de Israel. Un portavoz policial israelí dijo a Efe que "unos individuos abrieron fuego contra un coche patrulla de la policía que pasaba por la zona e hirieron a los ocupantes pero la investigación aún continúa". Tres de los agentes sufrieron heridas graves e ingresaron en el hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, donde uno falleció horas después, informan medios locales.

Un cuarto agente, con heridas leves, fue trasladado al hospital de Beer Sheva, donde declaró que les dispararon "varias ráfagas desde la margen izquierda de la carretera". Numerosos efectivos del Ejército israelí se han desplegado por la zona en busca de los atacantes, en tanto que ha impuesto un toque de queda en la zona del ataque, dijeron a Efe fuentes militares israelíes. Se espera que el toque de queda sea levantado mañana, martes, aunque todo dependerá de "las consideraciones en materia de seguridad", precisó la fuente.

El de hoy es el primer ataque en medio año contra israelíes en carreteras del territorio palestino. El último se produjo en diciembre pasado, cuando un rabino que residía en la colonia de Shavei Shomrón, en el norte de Cisjordania, fue tiroteado desde un coche que pasó a su lado mientras circulaba por una carretera de la zona. El suceso de hoy sigue a la muerte de un palestino el viernes en la parte este de Jerusalén por disparos de dos policías israelíes a los que intentó atropellar, según la versión israelí de los hechos.

La versión palestina asevera que los agentes le dispararon por no haber parado en un retén policial. Alrededor de 300.000 colonos israelíes residen en 121 asentamientos repartidos por toda Cisjordania en los que son custodiados por miles de militares y efectivos policiales.