El ataque de un asaltante armado con un cuchillo, anoche, en la zona de Ópera del centro de París se saldó con al menos un fallecido y cuatro heridos, de los que dos estarían graves, según las primeras informaciones que llegaban a las redacciones tras el incidente. El supuesto asaltante falleció tras recibir dos disparos de un agente policial, agregó la Prefectura de París en una nota.

Según la cadena de televisión Europa 1, el hombre, cuya identidad se desconocía al cierre de esta edición gritó «Allah Akbar” (Alá es grande) en el momento de la agresión.

El ministro del Interior, Gérard Collomb, saludó «la sangre fría» y la «reacción» de las fuerzas de seguridad, que «han neutralizado» al individuo.

«Mis primeros pensamientos van dirigidos a las víctimas de este acto atroz», agregó en un mensaje en la red social Twitter. Collomb, no obstante, no precisó si se trataba de un ataque yihadista.

El lugar de los hechos es el mismo corazón de la capital francesa. Justo al norte del Museo del Louvre, en torno a los grandes bulevares. Según las primeras filtraciones de la prefectura de París, el ataque, de una rara violencia, habría costado la vida a un hombre. En un principio, la propia Policía informó a través de Twitter de que había cuatro heridos, dos de los cuales estarían en estado grave y los otros dos, leves.

EL ATAQUE / El agresor fue controlado con relativa rapidez, cuando la sangre derramada y las escenas de pánico ya se habían propagado por el barrio. Y es que al ser sábado por la noche, mucha gente se encontraba en terrazas y bares. El ataque se produjo sobre las nueve de la noche y el hombre, armado con un cuchillo, comenzó a apuñalar indiscriminadamente a los viandantes hasta que fue abatido por agentes que acudieron rápidamente a la zona.

A falta de confirmación oficial, las primeras informaciones hablaban de que el atacante era un hombre de origen presuntamente norteafricano, que habría «actuado» no se sabe si en estado de embriaguez. De ahí que las informaciones que llegaban eran bastante confusas y no confirmaban un atentado. El miedo y el pánico se adueño anoche de nuevo del centro de París.