La historia ha vuelto a repetirse. Por tercera vez, una campaña electoral británica se ve interrumpida por un atentado terrorista. Ocurrió en el 2017 en el concierto del Arena en Manchester y en el London Brigde, el puente de Londres. Anoche, dos personas murieron apuñaladas y tres más resultaron heridas en ese mismo e icónico lugar de la capital británica. Pocas horas más tarde, en la ciudad holandesa de La Haya, tres personas (dos mujeres y un hombre) fueron heridas con un cuchillo por un hombre que se dio a la fuga. La portavoz de la policía holandesa, Marije Kuiper, aseguró que no se podía determinar aún si se trataba de un ataque terrorista.

La Policía holandesa detuvo anoche a un hombre de unos 35 años cerca de la calle comercial de La Haya donde tuvo lugar ayer por la tarde el apuñalamiento que dejó heridas a tres personas, según pudo presenciar Efe, aunque anoche se desconocía si es el autor del ataque que estaban buscando las autoridades.

La Policía holandesa no cree inicialmente que el atacante haya tenido motivación terrorista, aunque no descarta esta hipótesis todavía. Una portavoz de la Policía se negó a confirmar si el detenido es el autor del apuñalamiento, aunque este hombre, con pantalones verdes, chaqueta negra y con rastas en el pelo, fue detenido a unos metros de la calle comercial Grote Markstraat y en todo momento opuso resistencia a los agentes que intentaban trasladarle hasta el furgón policial. Varias ambulancias se acercaron hasta el lugar de los hechos, y han tenido que atender hasta a al menos tres personas que salieron heridas de una de las tiendas.

En Londres, el ataque se produjo pocos minutos antes de las dos de la tarde, cuando miles de personas deambulaban por uno de los barrios comerciales más concurridos de la ciudad. El sospechoso, cuya identidad aún se desconoce y fue descrito por testigos presenciales como un hombre alto con barba, fue abatido de varios disparos por la policía en el lugar de los hechos. El agresor había sido reducido y desarmado por un grupo de viandantes, en un acto de extraordinario coraje. Sin esa intervención el incidente hubiera podido ser muchísimo más grave.

EXPLOSIVOS SIMULADOS / De acuerdo con el jefe de la Unidad Contraterrorista de Scotland Yard, Neil Basu, el sospechoso portaba un cinturón atado al cuerpo simulando explosivos. Al parecer el individuo atacó a varias personas en las inmediaciones del puente, donde cuchillo en mano fue interceptado por transeúntes y la Policía.

El ataque, en el corazón de la ciudad, fue captado por cientos de móviles y presenciado por infinidad de testigos. En un vídeo grabado con un móvil por uno los presentes, difundido por las televisiones británicas, se ve a un hombre en el suelo forcejeando con dos personas vestidas de paisano. Una de ellas, con abrigo y corbata, indumentaria habitual de los oficinistas de la zona, se aleja llevando en la mano un cuchillo de grandes dimensiones, posiblemente el arma del crimen.

Tras la llegada de la policía, el otro hombre, que luchaba en el suelo con el sospechoso, es apartado por agentes fuertemente armados. Finalmente, uno de ellos dispara dos veces a corta distancia contra el supuesto agresor.

La policía evacuó inmediatamente el sur del puente cerca del mercado de Borough. Quienes corrían huyendo buscaron refugio. Miembros de la lucha antiterrorista con armas automáticas, agentes a caballo y con perros, ambulancias y coches de bomberos tomaron control de la zona. Varios de los principales edificios del distrito financiero de la capital reforzaron sus medidas de seguridad y hubo un aumento del número de patrullas policiales en toda la ciudad.

CAMPAÑA SUSPENDIDA / El ataque tuvo lugar pocas semanas después de que se rebajara el nivel de alerta terrorista de muy probable a probable. El primer ministro, Boris Johnson, celebró a última hora de la noche una reunión del Comité Nacional de Seguridad, Cobra, en la residencia de Downing Street. Johnson afirmó que «cualquiera que esté involucrado en este crimen será perseguido y llevado ante la justicia». Johnson, al igual que el alcalde de la capital, Sadiq Khan, elogiaron la «valentía» de los ciudadanos. La campaña electoral ha quedado suspendida.