Al menos dos personas murieron hoy y otras diecinueve resultaron heridas durante manifestaciones antigubernamentales en Saná y en la ciudad sureña de Adén, informaron a Efe testigos y fuentes de la oposición. Al menos dos jóvenes fallecieron por balas de la policía que lanzó varios disparos al aire para dispersar una protesta en Adén, 350 kilómetros al sur de la capital, que pedía la caída del régimen del presidente Alí Abdalá Saleh. Un testigo, que pidió el anonimato, señaló a Efe que las fuerzas de seguridad dispararon al aire y arrojaron gases lacrimógenos para disolver la protesta en el barrio de Al Mansura, donde también se registraron siete heridos. La fuente apuntó que algunos manifestantes irrumpieron en la sede del ayuntamiento de Adén, e incendiaron sus oficinas y cuatro coches oficiales estacionados cerca. En Saná, al menos doce manifestantes antigubernamentales resultaron heridos al ser atacados por partidarios del régimen de Saleh, armados con bastones. Según pudo constatar Efe, unos quinientos manifestantes opositores se congregaron en el campus de la universidad, mientras que otros trescientos seguidores del partido gobernante se manifestaron delante de sus instalaciones. La policía cerró las puertas de la universidad para impedir la entrada en el campus de los manifestantes que se encontraban en el exterior. Tras el bloqueo de los accesos a la universidad, los seguidores de Saleh tiraron piedras contra los estudiantes que se concentraban dentro. Para evitar la continuación de los enfrentamientos, la Policía obligó a los estudiantes antigubernamentales a salir por otro acceso. Una vez fuera del campus, iniciaron una marcha hacia el palacio presidencial. Por otra parte, en la ciudad de Taez, en el sur del país, medio millar de opositores al régimen de Saleh continuaron hoy una huelga que empezaron ayer en la céntrica plaza de Mahatet Fafer. Los participantes, que piden el derrocamiento del régimen de Saleh, duermen desde ayer en tiendas de campaña que montaron en la plaza. Por su parte, Saleh afirmó hoy en una reunión con líderes tribales en el palacio presidencial que quienes desean cambiar el régimen son "elementos golpistas que prefieren el proceso golpista", según la agencia de noticias estatal yemení, Saba. "Concluyó la época de los golpes y el caos, quien desee llegar al sillón del poder podrá hacerlo en las urnas, pues es la única salida y no el caos", apuntó el presidente. Por quinto día consecutivo se producen en Yemen protestas al calor de las revueltas populares que terminaron en las últimas semanas con los presidentes de Túnez y Egipto. La presión de los grupos de la oposición forzó el pasado 2 de febrero a Saleh, en el poder desde 1990, a dar marcha atrás a unas reformas constitucionales con las que buscaba perpetuarse en el poder.