Otros dos hombres fueron detenidos hoy en relación con el atentado terrorista del pasado sábado contra el aeropuerto escocés de Glasgow, informó hoy la Policía. Se trata de dos jóvenes de 28 y 25 años, precisaron las fuerzas del orden del condado de Strathclyde (Escocia). Según la Policía, los dos hombres, que al parecer no serían de origen escocés, fueron arrestados después de "intensas operaciones policiales anoche en el área de Paisley" (a las afueras de Glasgow).

"Esta es una rápida investigación y agradezco a la población por la perseverancia y el apoyo durante estos momentos difíciles. Pido a la población que mantenga la vigilancia", afirmó hoy el comisario de la Policía de Strathclyde, John Malcolm. Con estos dos arrestos, el número de personas retenidas en relación con los atentados fallidos de Londres del pasado viernes y el del aeropuerto de Glasgow se eleva a siete.

Los dos primeros detenidos fueron los hombres que el sábado estrellaron el vehículo todoterreno que conducían contra una puerta de la terminal 1 del aeropuerto de Glasgow, mientras que otras dos personas fueron arrestadas el fin de semana en una carretera del condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra. Una quinta persona fue arrestada ayer en la ciudad de Liverpool, también al noroeste de Inglaterra, y los otros dos hoy en Escocia.

La Policía no ha podido confirmar que uno de los detenidos es un médico de 26 años, pero que ha sido identificado por los medios británicos como Mohamed Asha. La ministra británica de Interior, Jacqui Smith, negó hoy que sólo la suerte evitase una masacre en Londres y Glasgow, e insistió en que el Gobierno hace esfuerzos para proteger a la población.

En declaraciones a la cadena GMTV, Smith dijo que la labor de la Policía, los artificieros británicos, los servicios secretos y la vigilancia de la población evitaron un desastre. La Policía ha reforzado las medidas de seguridad en los aeropuertos británicos, estaciones de tren y en el Metro de Londres. El Reino Unido mantiene el nivel de alerta de seguridad en "crítico", el máximo, y significa que las fuerzas del orden creen que un ataque terrorista puede ser inminente.

Un portavoz de la Policía precisó que habrá vehículos policiales en los principales puntos de la red de transporte de Londres. Según la fuente, las fuerzas del orden podrán detener y registrar personas en virtud de la ley antiterrorista británica y en respuesta al nivel "crítico" de seguridad en que está el país.