Dos soldados estadounidenses, que prefirieron desertar antes que luchar en Irak, han pedido asilo político en Canadá. Los solicitantes tratarán de convencer a las autoridades de inmigración canadienses, de que la de Irak es una guerra ilegal y que por lo tanto tienen derecho a negarse a participar.

Ambos casos podrían ser los primeros de una serie, si el conflicto en Irak se eterniza, como ocurrió en Vietnam.