Al menos 25 personas murieron ayer en Irak en dos atentados suicidas contra las fuerzas de seguridad, aunque parte de las víctimas mortales fueron civiles. Los ataques se registraron en Mosul y Baquba. Entretanto, la televisión Al Jazira exigió en un comunicado la "inmediata" liberación de la periodista italiana Giuliana Sgrena, secuestrada el viernes, y de la francesa Florence Aubenas, desaparecida hace un mes. El mensaje se emitió después que el grupo que dice retener a Sgrena asegurase que pronto dará a conocer el destino de la rehén, a la que calificó de "prisionera de guerra".

El atentado más mortífero se produjo en Baquba, al norte de Bagdad, cuando un suicida lanzó su vehículo cargado con explosivos contra la principal comisaría de policía de la ciudad. La explosión afectó a unos civiles.