Washington La economía centró ayer el primer encuentro en la Casa Blanca entre Barack Obama y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Los dos mandatarios discutieron sobre la reunión del G-20 y Obama intentó desmentir la apertura de una brecha entre las posiciones de EEUU y la Unión Europea, así como reafirmar la estabilidad de las inversiones en EEUU.

En cuanto a las relaciones bilaterales, Obama elogió el "liderazgo progresista" de Lula y su programa de biocombustibles. El brasileño, por su parte, planteó la necesidad de crear una política de desarrollo para toda Latinoamérica, reabrir las conversaciones de Doha y trabajar unidos en Africa.