El senador estadounidense Edward Kennedy, el único hermano superviviente del famoso clan político estadounidense que incluye a los asesinados John Fitzgerald y Robert, fue ayer ingresado de urgencia en el Hospital General de Massachusetts después de sufrir un ataque cuyos síntomas hicieron temer un derrame cerebral. Según un comunicado emitido por su oficina, Kennedy se hallaba, al cierre de esta edición, "descansando confortablemente" en el hospital, donde se le estaban practicando una serie de pruebas para determinar las causas del ataque. El comunicado añadía que es "improbable" que se supiera nada más sobre su salud hasta pasadas 48 horas.
Kennedy se sintió indispuesto en su residencia alrededor de las ocho de la mañana (seis horas más en España), por lo que fue transportado a un hospital cercano. Tras ser atendido allí por los médicos, el senador fue trasladado por aire a las diez de la mañana al prestigioso Hospital General de Massachusetts, en Boston. Según declararon fuentes de la familia, la alarma estaba motivada porque los síntomas del ataque se asemejaban a los de un derrame cerebral. Kennedy fue operado en octubre para reabrirle una arteria del cuello que estaba parcialmente bloqueada. El senador padece dolores de espalda desde que sufrió un accidente de avión en 1964.
UN ICONO La noticia del ingreso hospitalario de Kennedy corrió como la pólvora en EEUU desde el momento en que se hizo pública, ya que Kennedy se ha ganado a pulso la consideración de ser un icono de la política estadounidense en general y del ala más progresista del Partido Demócrata en particular. Kennedy, de 76 años, es una de las seis personas de la historia del país que ha sido senador de EEUU durante más de 40 años.
Las reacciones de solidaridad se sucedieran desde el momento en que se conoció la noticia. Una de las primeras fue la del aspirante presidencial y senador por Illinois Barack Obama, quien afirmó que Kennedy es "uno de los gigantes de la historia política estadounidense". Uno de los últimos momentos políticos de Kennedy antes de caer enfermo fue ser de los primeros pesos pesados del partido que apoyaron a Obama por la candidatura demócrata a la Casa Blanca.
