El diplomático dijo a Caracol Radio que en los últimos seis años, desde 2003, el Gobierno de Estados Unidos ha comprobado que ha habido un incremento del tráfico de drogas por Venezuela "de 200 a 300 por ciento". "De las siete bases mencionadas en este acuerdo todas se encuentran al lado occidental de la cordillera, en otra palabra no están de ninguna manera cerca de la frontera con la República Bolivariana de Venezuela", señaló Brownfield. El embajador estadounidense agregó que los dos países están finalizando las traducciones de inglés y español del acuerdo para después firmarlo.

"Una vez tengamos esas dos traducciones aceptadas entre los dos gobiernos vamos a recibir la luz verde de los dos Gobiernos a nivel político", agregó, al adelantar que además compartirán "muchos detalles con los otros gobiernos de la región". Brownfield señaló que por lo pronto no está previsto que el presidente de EE.UU., Barack Obama, explique el acuerdo a los países suramericanos, pero el Gobierno de su país busca "buenas relaciones y dialogo con Unasur, con sus gobiernos colectiva e individualmente y vamos a ver cuando es el momento más oportuno para ese diálogo".

"No tenemos nada que esconder, es un acuerdo bastante tradicional y de rutina para nosotros porque tenemos como 120 acuerdos de esa naturaleza", subrayó. Asimismo, reiteró que el propósito del acuerdo es actualizar y modernizar los pactos establecidos con Colombia en el pasado y agregó que se van a realizar "el mismo tipo de misiones, el mismo número de participantes, el mismo equipamiento y el mismo número de aviones, básicamente nada va a cambiar". El polémico acuerdo entre Bogotá y Washington ha sido cuestionado por varios países y se convirtió en el principal asunto de debate durante la cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrada el 28 de agosto en Bariloche (Argentina).