El Gobierno de EEUU instó hoy a Georgia, Rusia y a la región separatista de Osetia del Sur a un "inmediato" alto el fuego y mandó a un enviado especial a la zona para mediar en un intento por evitar un agravamiento del conflicto.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, ha llamado a altos funcionarios de las partes involucradas para pedirles personalmente que mantengan la calma, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos, en su encuentro habitual con los periodistas.

Un enviado especial de EEUU está viajando a la región para mediar entre las partes y contribuir en la medida de lo posible al fin de las hostilidades entre Georgia, por una parte, y Rusia y Osetia del Sur por otra, explicó Gallegos.

"Respaldamos la integridad territorial de Georgia e instamos a las partes a que cesen de inmediato el fuego. Pedimos a todas las partes, incluido los georgianos, surosetas y rusos, que frenen (la violencia) y eviten el conflicto", dijo el portavoz.

También el presidente de EEUU, George W. Bush, ha intervenido para intentar mediar entre las partes y ha hablado sobre el conflicto con el primer ministro ruso, Vladímir Putin, con quien coincidió en Pekín con motivo de los Juegos Olímpicos.

"El presidente y Putin hablaron sobre la situación" de violencia en la región separatista de Osetia del Sur, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, a la prensa.

En Washington, el Pentágono afirmó que está observando de cerca los acontecimientos en Georgia pero aclaró que no ha recibido ninguna petición de ayuda por parte de ese país.

"Estamos observándolo muy de cerca. Ha habido contactos con las autoridades georgianas", afirmó el portavoz del Departamento de Defensa, Bryan Whitman.

EEUU tienen actualmente unos 127 militares y subcontratados, incluido 35 civiles, desplegados en Tiflis, donde entrenan a fuerzas georgianas para su misión en Irak.

"Están todos bien y nadie ha sido herido. En este momento no hay planes para retirarlos de allí", aseguró Whitman. Cerca de 1.100 militares estadounidenses estaban el mes pasado en Georgia para efectuar ejercicios de entrenamiento, pero ya han abandonado el país, dijo el portavoz.

Los dos candidatos presidenciales, Barack Obama y John McCain, también reaccionaron hoy a la escalada de violencia.

McCain pidió a Rusia que "se retire de inmediato" de Georgia y propuso que EEUU solicite una sesión de emergencia en la ONU. Precisamente, el Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado para hoy mismo una segunda reunión de emergencia para analizar el conflicto.

"Rusia debe cesar de inmediato y sin condiciones sus operaciones militares y retirar todas sus tropas del territorio soberano de Georgia", dijo el candidato republicano a la Casa Blanca.

Por su parte, Obama instó tanto a Rusia como a Georgia a que mantengan la calma.

"Condeno enérgicamente la exaltación de violencia en Georgia e instó a las partes a que terminen de inmediato el conflicto armado", afirmó el senador por Illinois en un comunicado.

"Ahora es el momento para Georgia y Rusia de mantener la compostura y de evitar una escalada hacia una guerra. La integridad territorial de Georgia tiene que ser respetada", insistió.

Obama propuso que las partes retomen el diálogo y que EEUU, el Consejo de Seguridad de la ONU y otros actores contribuyan a encontrar una solución pacífica al conflicto.